Hay algo de secta y logia masónica el el Taller de Grabado de Fuengirola en el siglo XXI.
Compartir con otros sectarios un taller minoritario. Compartir los secretos de la forja de las planchas y los biseles (afilados para cortar jamón...). Compartir los conjuros secretos de la alquimia de los ácidos. Compartir nuestras visiones del arte y de la vida, compartir nuestros proyectos e ilusiones. Compartir ese mágico momento expectante en el que pasamos la plancha por el tórculo y surge nuestra estampa. Mostrarla a los hermanos de la logia “torcúlica” a la que pertenecemos y comentarla, alabarla, criticarla, valorarla, compararla,…, compartirla en fin. Por encima de todo, sin duda, compartir la sabiduría y experiencia del Gran Maestre José María Córdoba y su facilidad para transmitir estos conocimientos y lograr que los sectarios crezcamos como artistas, crezcamos como personas.
¡Vivan los grabadores sectarios del Taller de Grabado de Fuengirola en el siglo XXI!!
¡Larga vida al Taller!
¡Larga vida al Grabado!
¡Larga vida al Arte!
GAP / 2019